Irene Gallardo Gómez
Irene Gallardo Gómez trabaja en Virtualware desde 2018, donde forma parte de un equipo de desarrollo multidisciplinar en el que aplica sus conocimientos como analista y programadora, desarrollando aplicaciones interactivas con tecnologías inmersivas, como simuladores de Realidad Virtual.
¿Qué estudiaste? ¿Por qué te decidiste por esos estudios? ¿Cómo llegaste a ser una profesional STEM?
Estudié un grado en ingeniería informática y un máster en informática gráfica, juegos y Realidad Virtual.
Desde pequeña me ha gustado descubrir cómo se hacen las cosas, sobre todo las películas de animación, que me fascinaban. También disfrutaba mucho jugando con el ordenador. A la hora de elegir qué estudiar lo tuve claro, la ingeniería informática me permitía acercarme a mi sueño de trabajar creando lo que siempre había disfrutado como espectadora. Y gracias al máster, conseguí conocimientos más técnicos y específicos que me han ayudado mucho en mí día a día en Virtualware.
Cuando acabé de estudiar, investigué las posibilidades que tenía de trabajar en el País Vasco y enseguida descubrí Virtualware. Me llamaron mucho la atención los proyectos que llevaban a cabo, ya que vi reflejados en ellos detalles que había estudiado durante el máster. Una excelente oportunidad para poder poner en práctica todo lo que había aprendido.
¿En qué consiste tu trabajo?
Mi trabajo consiste en crear aplicaciones interactivas y de Realidad Virtual. Este tipo de tecnologías es perfecto para ayudar a la gente a formarse con simuladores que recrean la realidad con fidelidad. Poniendo un casco de Realidad Virtual a una persona podemos llevarla a un mundo virtual que hemos creado, en el que aprenderá nuevas habilidades de una manera muy visual y entretenida, a la vez que completa y segura.
Todos los departamentos (gestión, diseño, modelado…) trabajamos juntos y en colaboración continua para crear una experiencia única que consiga atrapar a la persona usuaria.
¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
Nuestros proyectos están dirigidos a distintos sectores como museos, salud o industria, y durante el desarrollo aprendemos muchos detalles interesantes: cómo se realizan algunos procesos de fabricación, en qué consisten algunas profesiones, cómo se tratan ciertas enfermedades, etc.
También tenemos la posibilidad y la gran ventaja de probar y trabajar con las últimas tecnologías y dispositivos disponibles en el mercado.
Todo ello con un ambiente de trabajo genial; siempre contamos con la ayuda de los demás y vivimos momentos muy divertidos.
¿Cuál es tu mayor reto o cuál es la mayor motivación en tu trabajo?
Lo que más me motiva es que puedes disfrutar de todo el proceso creativo y ver enseguida los resultados de tu trabajo. Las aplicaciones que desarrollamos requieren de un apartado visual atractivo y una experiencia de uso entretenida. Siempre suponen un reto en el que dar lo mejor de ti.
Además, es genial ver que lo que desarrollas se utiliza y que realmente puede ayudar. Por ejemplo, los simuladores que se utilizan como herramientas de formación. Produce una gran satisfacción y te hace estar orgullosa de ti misma.
¿Qué le dirías a una mujer joven o adolescente para animarla a hacer estudios STEM o trabajar en tu área?
Las áreas STEM abarcan múltiples disciplinas para todo tipo de gustos, están en constante evolución y nunca se deja de aprender. Son un gran aliado para lograr un futuro más sostenible e inclusivo.
Lo más importante es la pasión que le pones al trabajo y que te guste lo que haces.
Cartel de Irene Gallardo Gómez para descargar
VIRTUALWARE
Creada en 2004, Virtualware es una empresa informática ubicada en Basauri. Su principal objetivo es promover el potencial de la Realidad Virtual y la innovación. Para ello, contamos con VIROO, una herramienta que permite lograr una experiencia virtual única, inmersiva y colaborativa, gracias a las capacidades de su sala multiusuario.
Galardonada como mejor solución empresarial de Realidad Virtual del año, VIROO simplifica la adopción de la Realidad Virtual, proporciona a empresas e instituciones el poder de alcanzar lo extraordinario, y, a su vez, ayuda a integrar metodologías más sostenibles que beneficien a la sociedad.