10- Patricia Rodríguez Brennan

Descarga aquí el cartel.

Estudió Biología marina en Colombia y actualmente es investigadora en el Mount Holyoke College de Massachusetts, EE.UU.

La primera vez que vio el pene de un pato pequinés –es gigantesco en proporción al tamaño del animal–, pensó: “Y entonces, ¿las hembras, qué? ¿Dónde va ese pene tan enorme?”. Aquella pregunta le abrió las puertas a todo un campo de estudio, el de las vaginas de los animales, un área por la que casi nadie se había interesado hasta el momento.

El análisis de las vaginas de las hembras resultó ser una sorpresa para Brennan, que ha sido pionera en la investigación de la sexualidad de las hembras en la fauna. Sus descubrimientos van desde el mecanismo “antiviolación” en patos, hasta el clítoris de las delfines.

Descubrió, por ejemplo, que, para evitar la cópula forzada, hembras de diferentes especies evolucionaron hasta tener una vagina que dificulta la fecundación indeseada –una especie de mecanismo antiviolación–. Al mismo tiempo, esto ha hecho que los penes de los machos de su especie evolucionen también, para adaptarse.

Descubrió también que las hembras de delfín tienen un clítoris tan placentero y útil como el de las mujeres. Sus observaciones anatómicas sugieren que el clítoris de los delfines tiene espacios eréctiles bien desarrollados, es altamente sensible a la estimulación táctil y probablemente funcional. Como el clítoris es grande y está ubicado en la entrada de la abertura vaginal, la estimulación es inevitable durante la penetración.

Sabemos muy poco de la sexualidad de las hembras de la naturaleza, comparada con los machos. Esto se debe a que antes había más investigadores hombres y las preguntas que se hacían eran diferentes. Gracias a investigadoras como esta, sabemos que, para poder investigar bien la sexualidad destinada a la reproducción, no se puede dejar fuera la mitad de la ecuación, las hembras, que a veces resultan ser la verdadera clave.

Para saber más sobre Patricia Rodriguez Brennan: